El arroz europeo producido en Grecia

El cultivo sistemático de arroz en Grecia comenzó en la década de los años 50 cuando fue introducido como un cultivo innovador, capaz de “limpiar” la tierra y mejorar su calidad. Desde entonces el arroz griego sigue presente de forma activa y dinámica tanto en el mercado nacional como en el internacional. Los arrozales se encuentran encuentran, principalmente, en el norte del país, en el delta de los ríos Axiós, Lidias y Haliacmón, así como también, en las riberas de los ríos Aqueloo, Esperqueo y Evros.

La zona de los deltas del Axiós, Lidias y Haliacmón pertenecen a la Red de Espacios Naturales Protegidos Natura 2000 y se incluyen en la Lista del Convenio de Ramsar. En esta región se han registrado diversas especies de aves protegidas. Además de la riqueza en cuanto a especies de aves, esta zona  hospeda también a otros animales protegidos como el castor europeo, la nutria eurasiática, lobos y chacales.

En la actualidad, en el valle de Salónica se produce alrededor del 75 % del arroz griego, lo que lo convierte en un producto agrícola de especial importancia para la economía local. En Grecia se cultivan, principalmente, variedades de grano medio del tipo Japonica, Ronaldo, Carolina y Gloria CL, que se han adaptado perfectamente al clima griego.

. Los veranos suaves en combinación con los vientos del norte y las tierras salobres generan un arroz con características muy específicas, con un bajo porcentaje de deterioro durante su transformación, que es inferior al 0,5 % y una cantidad de almidón ideal, lo que contribuye a mantener su textura.

El arroz producido en Grecia tiene un grano de forma ovalada que “encierra” la humedad al cocinarse. Así, al ser cocinado, mantiene su forma granulada al tiempo que conserva su textura cremosa y aterciopelada, razón por la cual se utiliza como relleno en platos como tomates, pimientos, calabacines o calamares rellenos.