Biodiversidad, ecosistema y cultivo del arroz

El cultivo del arroz desempeña un importante papel en el mantenimiento del equilibrio ecológico, ya que los arrozales funcionan como humedales estacionales artificiales.

Durante el mes de mayo, culmina el periodo reproductor de las aves y los arrozales se inundan de agua para recibir las semillas de arroz.

Los campos anegados se llenan de pequeños organismos invertebrados y anfibios. Por esta razón, atraen garzas, moritos comunes, currucas cabecinegras, gaviotas y otras especies de aves que buscan alimento tanto para sí mismas como para sus hambrientas crías.

La continuidad del cultivo de arroz en estas zonas protegidas es indispensable para el funcionamiento del ecosistema.

El ecosistema natural y los arrozales colaboran para convertirse en los mejores anfitriones de la biodiversidad.